El Yield Farming o agricultura de rendimiento consiste en depositar criptomonedas a través de protocolos DeFi para ganar un interés o recompensa que puede ser tanto en el mismo criptoactivo como en otro diferente.
De este modo, la persona propietaria de los criptoactivos se convierte en una proveedora de liquidez al añadirlos a una reserva (pool) que básicamente es un “contrato inteligente” que contiene fondos que sirven para nutrir un mercado en el que los usuarios pueden intercambiar, prestar o solicitar prestados tokens o criptomonedas.
Se trata de una forma de generar ingresos pasivos muy popular entre los inversores en criptoactivos, pero, no obstante, hay que tener en consideración que no se trata de un instrumento fácil de usar para aquellos menos experimentados ya que hay que tener en cuenta que, los proveedores de liquidez, son proporcionalmente recompensados en base a su aportación y que, además, el importe o cuantía de las recompensas puede verse afectada por la fluctuación de la cotización del criptoactivo depositado.
